¿CÓMO PREPARAR LA OPE?
Horario de Estudios
Ante el reto de la preparación de unas oposiciones, el estudio es la piedra angular y el horario de estudio, uno de los factores determinantes que establecerán nuestro éxito o fracaso para obtener nuestra plaza en propiedad.
Lo primero que debes hacer es marcar una distribución del tiempo que te comprometa, pero de manera voluntaria, responsable, flexible y realista.
Cuatro son los factores clave en la definición del horario de estudio:
- Constancia
- Regularidad
- Dosificación
- Orden
- Más concentración
- Más seguridad
- Más organización
- Mejores resultados
No hay una regla exacta para establecer el momento del día en el que es más adecuado estudiar. En principio, la mañana o la tarde nos deberían aportar un mayor rendimiento, pero depende del biorritmo de cada uno.
La clave será organizar el horario de estudio de acuerdo a las horas en las que nos encontremos más cómodos y estemos más acostumbrados.
Eso sí, debemos evitar la noche siempre que sea posible, pues es el momento del día en el que la mente rinde menos.
Algunos consejos:
- Intenta estudiar siempre a la misma hora.
- Evita estudiar inmediatamente después de comer, conviene haber hecho un breve reposo.
- Evita estudiar por las noches, la mente está ya cansada.
- Cumple tu horario con rigurosidad.
- Mantén un margen de flexibilidad para permitirte ciertas licencias si surge algún evento especial.
Define un horario que implique un esfuerzo continuado y fijo, es decir, no estudies un día sí y otro no, ni cambies el horario por la primera excusa que pueda aparecer, si bien siempre puede haber una cierta flexibilidad.
Para preparar con rigor y seguridad estas oposiciones a enfermería, puede ser suficiente con mantener un ritmo de estudio diario de 2 / 3 horas para llegar bien preparado a la fecha del examen. Si bien, como es lógico, esto siempre dependerá de cada uno.
Lo más importante es mantener un ritmo continuado desde el primer día, para llegar al momento de la prueba sin agobios de última hora. Además, de esta manera el nivel de asimilación es mucho más alto y fortaleceremos la memoria a largo plazo.
Incluye en tu rutina momentos de descanso y de distracción, acostumbrándote a realizar alguna actividad lúdica después de cada sesión de estudio, aunque sea quedar con algún amigo o amiga o darte una vuelta.
Elige un día a la semana, por ejemplo el domingo, para desconectar y realizar otro tipo de actividades, como practicar deporte u otras cosas que te gusten.
- Haz deporte al menos dos veces a la semana.
- Descansa y disfruta todo el domingo (u otro día de la semana que elijas).
- Cuida tu alimentación.
- Haz ejercicios de relajación cuando estés con nervios.
Si no descansas y te distraes, tu rendimiento será menor.
En cuanto a los descansos durante la sesión de estudio es conveniente parar unos cinco minutos cada hora de estudio. No mucho más tiempo, pues si prolongamos el descanso perderemos efectividad.